Antes de la primera Guerra Mundial, Alemania ya se había convertido en uno de los polos mundiales de un proceso conocido como la "cientificación". Ciencia y tecnología encontraron por entonces en suelo Alemán vanguardia, desarrollo y esperanza para la humanidad. Para citar solo algunos ejemplos: las sulfamidas, los desinfectantes, el bacilo de la tuberculosis descrito por Koch, entre otros grandes avances. Pero la Primera Gran Guerra también mostró la eficiencia mortal de sus desarrollos técnicos, "las armas maravillosas" que sembraron el terror entre las tropas aliadas.
Omar López Mato Boeken
