Die autobiographisch geprägte Romantrilogie erzählt vom "verlorenen Sohn", einem jüdischen Soldaten des Ersten Weltkriegs, und seinem Sohn, der in Wien aufwächst. Auf dem Gut seines Onkels in Ostgalizien findet er den Sinn jüdischer Existenz und kehrt zum Glauben zurück. Die Erzählung bietet eine eindrucksvolle Darstellung einer vergangenen Welt.
Vonken in de afgrond Reeks
Deze autobiografisch beïnvloede romantrilogie volgt de reis van een "verloren zoon", een Joodse soldaat uit de Eerste Wereldoorlog, en zijn zoon die opgroeit in Wenen. Op het landgoed van zijn oom in Oost-Galicië ontdekt de zoon de zin van het Joodse bestaan en keert terug naar zijn geloof. Het verhaal biedt een meeslepende weergave van een vervlogen tijdperk, met diepe emotie en historische nauwkeurigheid.




Aanbevolen leesvolgorde
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Alfred a quitté Vienne, sa mère et le monde moderne pour rejoindre la terre de ses pères, où les traditions sont encore vivaces. Là, tout est nouveau pour lui, et c'est avec l'enthousiasme de la jeunesse qu'il se lance dans la découverte de ce monde inconnu. A l'école de la vie, il apprendra aussi bien à moissonner qu'à prier ou aimer. Mais il apprendra aussi qu'être juif au milieu des paysans polonais et ukrainiens peut exposer aux jalousies, à la vindicte, voire à de cruelles représailles... L'idylle vire alors au drame.
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El testamento del hijo pródigo
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Soma Morgenstern (saludado en su día por Robert Musil, Stefan Zweig, Joseph Roth y Walter Benjamin como uno de los grandes autores del siglo XX) escribió en los años 30 (y acabó en 1943 en su exilo neoyorquino) la que es sin duda una de las mejores sagas judías jamás escritas en alemán: Destellos en el abismo. En esta nueva y última entrega —que puede leerse con total independencia de las otras dos entregas—, El testamento del hijo pródigo, se narra con una autenticidad, una pureza y una belleza sin par el descubrimiento de por qué el padre del protagonista Alfred Mohylewski abandonó en su día la religión judía para convertirse al cristianismo, lo que le acarreó la maldición de su familia. Bajo esta forma de cartas-testamento, escritas desde el frente y que sólo deberán leídas por el hijo al cumplir éste los veinte años, es todo un mundo el que aflora, el del finiquitado Imperio austro-húngaro, narrado con tanta sensibilidad, belleza y humor que el lector no puede por menos de sentirlo cercano e inolvidable.